Las interrupciones durante el proceso de administración de medicamentos aumentan la posibilidad de errores médicos en un 13% según un estudio realizado a 227 enfermeras de un hospital de Adelaida, Australia.
Durante 2 meses se ha analizado la administración de 4.781 medicamentos, observando que por cada 100 administraciones las enfermeras han tenido 57 interrupciones. El 87% de estas interrupciones se deben a motivos no relacionados con los medicamentos, principalmente preguntas o conversaciones sobre otros pacientes y también a causa de la intervención de otra enfermera.
El programa “No interrumpa” consta de la aplicación de 5 bundles:
- Llevar la enfermera una bata especial cuando prepara y administra la medicación
- Realizar Workshops con las enfermeras para explicar el motivo de la intervención, es decir, reducir las interrupciones no relacionadas con los medicamentos. También identificar los puntos fuertes y débiles de la aplicación de este programa
- Llevar a cabo sesiones educativas con el equipo médico
- Informar a los pacientes y explicar por qué las enfermeras llevan una bata especial a la hora de administrar el medicamento, y pedirles que no interrumpan a las enfermeras durante el proceso si no se da una situación de extrema necesidad
- Usar posters y adhesivos para comunicar a los profesionales de salud, pacientes y familias que no interrumpan a las enfermeras durante la administración por motivos de seguridad
El estudio, controlado y aleatorizado, compara el grupo de enfermeras en las que se ha aplicado el programa con un grupo control y lo analiza en situación basal y post-intervención.
Reducción de las interrupciones después del procedimiento
Las enfermeras que han formado parte del grupo de intervención han sido menos interrumpidas, pasando de las 57 interrupciones por cada 100 medicamentos en la situación basal, a 38 por cada 100 después de la intervención. En cuanto al grupo control, no se han producido variaciones significativas. La reducción de interrupciones se ha dado principalmente por motivos no relacionados con el medicamento.
Las enfermeras del grupo de intervención también han recibido menos interrupciones por parte de otras enfermeras, sobre todo por lo que se refiere a cuestiones sobre otros pacientes, pasando de 31 interrupciones por cada 100 administraciones antes del procedimiento, a 20 de cada 100. Otro de los aspectos que ha remarcado el estudio es el alto nivel de multitareas de las enfermeras durante la administración, que en el caso del grupo de intervención no se ha reducido de manera significativa.
Eficacia de intervenciones alternativas
Aunque la aplicación del programa ha tenido una reducción potencial del 1,8% de los errores en la administración del medicamento, el uso de registros electrónicos (EMARs en inglés) favorece todavía más esta reducción, con un 14% menos de errores en el proceso, según un estudio realizado anteriormente. Sin embargo, no hay estudios que evalúen la relación coste-efectividad en los dos casos.
Evaluación de las enfermeras
El 38,8% de las enfermeras que han participado en el estudio han valorado posteriormente la aplicación del programa. El 52,3% ha considerado que la intervención ha sido efectiva para reducir las interrupciones. No obstante, la gran mayoría ha asegurado que las interrupciones se producen con frecuencia, suponen un problema para la seguridad de los pacientes, y derivan en errores en la administración de medicamentos. Asimismo, las enfermeras han dicho que los pacientes (69,2%), las llamadas (60%) y otras enfermeras (51%) son el origen de las interrupciones.
Los resultados del estudio subrayan la necesidad de entender con más detalle las razones y el contexto que generan las altas tasas de interrupciones y los problemas que comportan a la hora de impedir una atención sanitaria segura y efectiva.
Acceso al documento original:
Westbrook JI, Li L, Hooper TD, et al. Effectiveness of a ‘Do not interrupt’ bundled intervention to reduce interruptions during medication administration: a cluster randomised controlled feasibility study. BMJ Qual Saf Published Online First: 23 febrero 2017. doi: 10.1136/bmjqs-2016-006123. Disponible en: http://qualitysafety.bmj.com/content/early/2017/02/23/bmjqs-2016-006123